

A finales de septiembre, al acercarse el aniversario de los ataques de Hamás del 7 de octubre y con Gaza en ruinas, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció una nueva prioridad estratégica: atacar a Hezbolá en el sur del Líbano. A pesar de una brutal campaña que diezmó el liderazgo del grupo y desplazó a más de 1,2 millones de civiles, Hezbolá sigue siendo un oponente formidable; recientemente incluso lanzó un ataque con drones que impactó la propia casa de Netanyahu.
Este artículo explora cómo Hezbolá ha sobrevivido, se ha adaptado y continúa tomando represalias a pesar de la abrumadora potencia de fuego israelí.
1. La ofensiva multifrontal de Israel contra Hezbolá

Matar a los altos comandantes
A finales de septiembre, las fuerzas israelíes iniciaron una campaña sostenida de bombardeos. Entre las figuras destacadas de Hezbolá asesinadas se encontraban:
Hassan Nasrallah (Secretario General), Hashem Safieddine (Líder Adjunto), Nabil Qaouk, Ibrahim Aqil y Ali Karaki (Altos Comandantes Militares).
Estos ataques tuvieron como objetivo instalaciones de Hezbolá en Dahiyeh, el valle de Beqaa e incluso el centro de Beirut, incluidos talleres de drones y centros financieros.
El bombardeo psicológico
Según informes, Israel también activó miles de dispositivos de comunicación con trampas explosivas (buscapersonas, walkie-talkies), matando tanto a militantes como a civiles. El objetivo: desmantelar el mando centralizado de Hezbolá.
2. La resiliente estructura y estrategia de Hezbolá

A pesar de estos catastróficos golpes, Hezbolá sigue operando. ¿Por qué?
Unidades Autónomas
La estrategia militar de Hezbolá se basa en la descentralización. Unidades pequeñas y altamente entrenadas operan de forma independiente, con la facultad de tomar decisiones tácticas por sí mismas. Este enfoque de mando tipo misión ha permitido al grupo mantener su funcionalidad incluso después de la destrucción de su liderazgo.
Alta movilidad y dispersión
Hezbolá se basa en tácticas desarrolladas en conflictos anteriores, como:
Túneles y refugios subterráneos. Plataformas móviles para cohetes. Bicicletas de montaña para transporte discreto. Tiempos rápidos de preparación y dispersión (menos de 30 segundos para el lanzamiento de un cohete). 3. Represalias continuas contra Israel.